lunes, 31 de agosto de 2009

Cerca y Lejos

Hola, soy Coco.

Estaba yo un día en El Corte Inglés buscando un libro, (niños, no lo hagáis nunca, todo tiene un orden absurdo y nadie tiene ni idea de nada) y me encontré una firma de libros.

Ahora estoy lejos.


Ahora estoy cerca.


Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!

viernes, 28 de agosto de 2009

Sin dudas

Desde el oscuro mundo de la señalización urinaria llegan hasta nosotros unos ejemplares inquietantes.

Encontrado en un bar de Atenas de cuyo nombre no puedo acordarme, como tampoco de cómo llegué esa noche al hotel.

jueves, 27 de agosto de 2009

Perros Vagos

Algo que nos llamó mucho la atención en Atenas fue lo que terminamos denominando el fenómeno perro vago.

Están por todas partes y tres cosas sorprenden de ellos: su relativo buen aspecto, su tamaño (pastores alemanes los más pequeños) y el que estén todos sobando a la sombra.

Para muestra unos botones:






No están muertos no, que están dormidos. Y hasta daban un poco de envidia porque, con la que estaba cayendo, una siesta sobre un suelo fresquito hasta apetecía.

Al parecer es algo muy común en esta ciudad. Muchos vecinos se encargan de alimentarlos y cuidarlos. Pero en según qué momentos hay a quien le puede parecer que hacen feo.

Cuando estuvieron lavando la cara a la ciudad para las Olimpiadas de 2004 estos animalillos comenzaron a desaparecer. Algún iluminado decidió encerrarlos en perreras porque ya no pegaban con la nueva ciudad de fachadas remozadas y arbolitos recién plantados.

La incoherencia sale a relucir cuando, una vez que se esterilizó debidamente a los canes, fueron puestos en libertad. Supongo que, una vez que los olímpicos dejaran la ciudad en masa, ya no tenía sentido dejarse una pasta en tapar las vergüenzas.

lunes, 10 de agosto de 2009

Inspiración

En la primera parada y fonda entre escapadas veraniegas me veo obligada a registrar un documento de sobra conocido pero relacionado con un post antiguo.

No es mi intención quitarle mérito al señor Cleese, pero sin duda creo que el numerito de los soldados griegos delante del Parlamento sirvió de inspiración para los andares de Mr. Teabag.

Desde luego las criaturas tienen mucho mérito. Con el sol de justicia que pega toda la tarde no entiendo como no se caen redondos en el sitio. Eso y que no se líen a tiros con toda la turistada que se despiporra en su cara sin ningún pudor.