sábado, 18 de abril de 2009

Sábado

El sábado suele ser un buen día. Anticipa la agonía del domingo pero, si consigues olvidarlo, está bastante bien.

Un sábado estándar suele consistir en levantarse muy tarde, comer con padres y güeli (a la que estoy pensando en dedicarle una sección), tarde vagueando delante de alguna peli o concierto enlatado y salida nocturna con los de siempre versión 1 ó los de siempre versión 2. Más que suficiente para descansar y desconectar.

Pero, cuando no es así, cosas como está terminan de arreglar el día.



Buen sábado.

viernes, 17 de abril de 2009

Inverosímil

Inverosímil me parece que hayan pasado diez años desde que me saqué el carné de conducir. Y lo peor es que ese tiempo ya supera por muy poco un tercio de mi existencia.

Ayer fui a hacerme el reconocimiento médico para la renovación. Ya no me acordaba del infernal aparatillo con el que se supone que prueban tu coordinación (ese de las dos carreteras, las dos rayitas y los pitidos infernales) . Para lo que realmente sirve es para determinar la capacidad de aguante del individuo antes de comenzar a maldecir. Me sentaron delante del cacharro y yo pensaba:

- Total, si me paso casi todas las canciones del Guitar Hero en nivel difícil esto no puede ser muy complicado.

Pues el aparatejo del demonio no dejaba de pitar. Al terminar, la señora de la bata me dijo que el resultado estaba bastante bien. Pues no me quiero imaginar como será la chirigota de los que lo hagan mal.

Después me tomaron la tensión, me preguntaron si había padecido enfermedades que ni conocía y comprobaron mi vista. Yo soy más bien de la familia del topo pero, precisamente para gente como yo, se inventaron las lentillas. Mi problema es que tengo una diferencia de media dioptría de un ojo al otro y no se puede decir que mi control sobre qué lentilla me pongo en cada uno sea exhaustivo.

Resultado: con un ojo casi veía a través de la pared y, con el otro, empecé a decir letras cuando lo de la pantalla eran números.

No me fijé mucho en si me catalogaron de tuerta pero el caso es que, previo pago, me autorizaron la prórroga de la licencia de conducción.

Que a mí eso de prórroga me suena a agonía.

Veremos.